Siempre he tenido la duda. No sé si es algo favorable o todo lo contrario, pero sí sé que es parte importante del tomar una desición en mi vida. Ese miedo, esa sensación, esa precaución a la vez de nunca esperar lo inalcanzable según mi punto de vista; de nunca esperar más de lo que es seguro de obtener; de nunca aspirar a algo a lo cuál nunca haz llegado. Sé que hay gente a la que le pasa lo mismo, sin embargo por dentro mantienen esa ilusión de algún día cumplir las expectativa, llegar a las metas, lograr los objetivos.. pero yo, acá estoy, restringiéndome (quizás) todos los días antes de decidir algo que tendrá alguna influencia sobre mi vida.
Suena común, pero incluso lo he llevado al tema del amor. Qué saco pensando que algún día voy a estar con ese hombre/mujer que tanto me fascina si resulta que hay un montón de factores que no me hacen fácil la tarea? Alguna persona optimista se tendría la fe necesaria como para, por lo menos, intentarlo, pero yo prefiero alejarme, no acercarme tanto, no establecer lazos los cuáles quizás no serán tan resistentes como me gustaría. Por una parte creo que me ha ayudado bastante con las sorpresas positivas que a veces me llevo, pero otras pienso que planeo demasiado las cosas, las pienso demasiado y algún día me va a traer consecuencias.

Por el momento, y aunque sea el término más detestable en la lista de palabras a las que estoy acostumbrada, me mantengo como una mediocre más en el medio, que no es capaz de creer en ella como para intentar alcanzar algo que no parece tan fácil. Pero y bueno, quién me juzga? Total esto nadie lo sabe ni lo sabrá, hasta que lea esta cosita, y se vaya enterando un poco más del sinfín de barbaridades por las que la mayor parte del tiempo me atormento. En fin, como he escuchado varias veces ya, "más vale pájaro en mano, que cien volando".