martes, 25 de agosto de 2015

27. Y mi primer día sin ti.

Camino 1 paso y ahí estás. Vistiéndote después de la ducha, entrando al closet, yendo al baño. Dándome un beso de buenos días o corriendo a clases porque te quedaste dormida.
Camino 2 pasos y ahí estoy. Mirando el baño, recordando nuestras duchas, recordando nuestras risas. Cuando nos lavábamos los dientes y cuando me enojé por la estupidez de la tintura.
Camino 3 pasos y ahí estás. Cocinando como solo tú sabes hacerlo, mezclando lo que se te ocurra. Inventando con lo que haya, haciendo maravillas que nos alegraban las tardes de fines de semana.
Camino 4 pasos y ahí estoy. Yendo a abrirte la puerta cuando me venías a ver, o rogándote que por favor no te fueras cuando peleábamos. Yéndome a clases y gritándote que te amaba. Molestándote incluso.
Camino 5 pasos y ahí estás. En el ascensor; cuántas compras, cuántos silencios, cuántos pisos juntas. Cuánto sushi recién comprado y cuántas noches en que te convencí de que por favor fueras a dormir conmigo.
Camino 6 pasos y ahí estoy. En conserjería; tú saludando, conversando con la señora que tanto te quiere. Bajando para irnos a la otra torre.
Camino 7 pasos y ahí estás. En la calle, caminando conmigo, yendo al supermercado o a tomar micro. Recordando que si algún imbécil me quiere hacer algo tú me habrías defendido, tú le habrías gritado y tú me habrías recordado que era preciosa y que por eso me molestaban.
Camino 8 pasos y ahí estoy. Cruzando Grecia. Esperando un encuentro fortuito como el de aquella vez.. encontrarnos una mañana como si el destino nos hubiese querido juntar. Esa vez en que se suponía que no íbamos a ser nada más que amigas, y finalmente no nos resultó.
Camino 9 pasos y ahí estás. En cada pareja, en cada persona. En cada beso que veo y cada vez que pienso que yo jamás lograré eso. Pienso en ti. Porque en secreto es mi sueño poder hacerlo nuevamente. Veo mujeres y pienso que son todas mejores, que ellas no han sido malas, que ellas pueden volver a empezar contigo a su lado. Pienso eso y se me quiebra el corazón.
Camino 10 pasos y ahí estoy. Entrando al lugar que inevitablemente nos une. En la universidad. Viendo gente pasar en cantidades y enorme y jamás encontrándome contigo. Viendo a tus amigos, y jamás encontrándome contigo. Rogando que cuando voy al baño de tu facultad aparezcas y no puedas negarme el saludo. Rogando que estés sentada en el bunker, esperando tu ayuda para imprimir ahí.
Camino 11 pasos y ahí estás. En cada supuesto, en cada pregunta. Dónde estará, qué estará haciendo, con quién estará, por qué no la veo. Tendrá o no clases. Habrá o no venido. Habrá almorzado y con quién. Me extraña o no.
Camino 12 pasos y ahí estoy. En clases. Pensando en ti cada vez que el profe toma café y me desconcentro. Revisando histéricamente mi celular cada cinco minutos. Saliendo a fumar en recreos con la inocente esperanza de que ahí estés.
Camino 13 pasos y ahí estás. En el almuerzo, en esos almuerzos en tu departamento o en el mío. En esos inventos donde discutíamos por estupideces y terminábamos comiendo exquisito y felices. Donde siempre llegabas diez minutos tarde a clases. Donde a veces ibas a clases y yo te esperaba en tu departamento, con tu gato, esperando cual esposa espera a su marido. Porque vivíamos una vida así, completa, tan entregada. Tan bonita a pesar de todo.
Camino 14 pasos y ahí estoy. Saliendo de clases, sin ningún plan. Sin nadie a quien ir a visitar. Sin ningún cine al que ir y ningún trámite que hacer.
Camino 15 pasos y ahí estás. Porque te pienso y si me ofrecen salir lo hago para no pensarte. Pero lo hago igual, caminando, en el paradero, comprando cerveza, fumándome un cigarro.
Camino 16 pasos y ahí estoy. Drogada y tomada. Mirando Santiago desde el piso quince y esperando a ver si me llega un llamado. Ahí estoy contando mis penas a quien compartía un cigarro conmigo. Ahí estoy, esperándote.
Camino 17 pasos y ahí estás. En el paradero. Porque tomamos un taxi abrazadas. Porque llovía y había sido una linda noche.
Camino 18 pasos y ahí estoy. Hablando aún de ti. Reconociendo el recorrido por las muchas veces en que lo hice contigo. Recordando las risas, las tallas en la micro, la gente que nos miró raro cuando me diste un beso. Cuando te dije que no me hicieras falsas ilusiones y me dijiste que no eran falsas.
Camino 19 pasos y ahí estás. Cuando me bajo de la micro y espero encontrarte. Ingenuamente espero que alguna vez aparezcas a mi espalda diciéndome que estás arrepentida, que me amas, que quieres estar conmigo. Que vayamos al supermercado a comprar como antes lo hacíamos, que robemos chocolate y salame para después quedarnos dormida en tu cama o en la mía.
Camino 20 pasos y ahí estoy. Entrando a mi edificio. Con olor a cerveza y los ojos aún achinados. Ninguna disposición de ir a encerrarme a mi departamento.
Camino 21 pasos y ahí estás. En tu living. Sentada quién sabe con quién en una hora, en una día, donde de no haber pasado nada malo entre nosotras, estaríamos compartiendo un chocolate, un pan y un café.
Camino 22 pasos y ahí estoy. Quiero saber quién es. Quiero saber cómo ocupas tu tiempo sin mí. Si haces lo mismo, si te acuerdas, si piensas en mí. Quiero ver la luz azul de tu pieza aunque me cargue; quiero mirarte para siempre y estar contigo.
Camino 23 pasos y ahí estás. En cada lágrima en el ascensor. En cada cosa que veo a mi alrededor. En la impotencia que me destruye la ilusión de la "felicidad" cada vez que estoy rodeada de gente.
Camino 24 pasos y ahí estoy. Pensando en quién era. Pensando en que yo debería estar ahí. Pensando que quiero hablarte y obligando a mis manos a no llamarte.
Camino 25 pasos y ahí estás. En tus zapatos, en mi vestido a rayas, en tu polerón gris. Me saco la ropa y estás de nuevo en el pijama. Estás en mis textos desordenados, estás en mi ropa, en mis olores y mis recuerdos.
Camino 26 pasos y ahí estoy. Queriendo dormir, queriendo olvidarme de todo. Pensando en qué haré el resto de los días: mañana ir a la u, el jueves ir a marchar. Marchar el jueves, encontrarte con ella, la persona que me robó toda tu atención. Encontrarnos el jueves, el jueves 27.
Camino 27 pasos y ahí estás. Tus comentarios cada vez que se acercaba un día 27 y me decías que me ibas a hacer una sorpresa. Que ibas a llegar con una flor, que íbamos a hacer algo lindo. Y yo riéndome de ti, yo sin tomarte en cuenta. A mis 27 pasos estoy destruida. Y te extraño, y me odio. Y pienso en lo tranquila que estabas en tu departamento, sin preocupaciones, sin malos ratos. Y pienso en lo distinto que podría haber sido todo. Pienso en la fecha que tendrás con ella. Pienso que no quiero ser un 27.
Porque camino 27 pasos y ahí estoy, y ahí estás. Con tus defectos y virtudes, con peleas y momentos hermosos. Porque estás en todo, en cada una de las cosas que veo desde que me despierto hasta que duermo. Porque me obligo a olvidarte y algo me gana. Porque te extraño. Porque te amo. Porque el 27 es nuestro.

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