domingo, 31 de julio de 2016

Desde la rabia:

Estoy escribiendo desde la rabia.
Ayer a esta hora empezó todo el webeo.

Habíamos acordado vernos porque teníamos que hablar sobre lo dramático que fue el viernes (lesbiandrama, le dice ella). Me pidió que por favor nos juntáramos. Me daba paja salir y en realidad, de caliente igual, le dije que viniera. Entré a la ducha a las 2. Cuando salí me llegó la regla. Bingo.

Durante la tarde, ordenando el depa pa' que no estuviera tan feo, me puse a escuchar cumbia. Santa Feria, Villa Cariño y ese tipo de cosas. En algún ratito y obviamente con toda la emocionalidad que provoca el período me dió algo de pena, pero pasó. "Porque realmente estoy solo, ridículo y solo. Hablándote como hablándole a nadie." Ahí estaba yo, en la mierda solitaria, pensando en las miles de cosas que necesito, que extraño; que me faltan. Como a las 7.15 llegó ella. Con un sixpack, una bebida blanca pa' tomarnos la mitad de pisco que quedaba en mi despensa y unos chocolates. Entre que hablábamos y me hacía cariño, terminamos tirando desenfrenadamente en mi cama. Antes de eso puse el disco Amiga de Alex Anwandter. La muy fome no creía que tirar escuchando música era bueno. Cuando terminamos de hacerlo no cabía duda de que yo tenía razón. Pero a mitad de camino, entre medio, quedó la cagá.

Besos en el cuello creo, en esa estábamos. De repente escucho "Que alguien me abrace, que me quiero despedir. Porque el mundo se acaba si no tengo un amor como el tuyo" con un ritmo tan dulcemente gay... A la mierda. Agradezco en ese punto ya haber tenido un par de orgasmos, porque de lo contrario toda la magia se habría ido a la mierda. En mi cabeza me acordé de quien no debería acordarme, y me imaginaba en una película; en esa típica escena donde estái tirando casi por inercia porque tu cabeza está a años luz de la cama. Escuché la frase y me descoloqué, pero no fue lo más terrible, porque mientras vivía mi escena ficticia de película empecé a analizar mejor la letra de la canción y ahí sí que me sentí una estúpida: en pelota, tirando con música, pasándola bacán, me vienen unas ganas terribles de llorar. Me contuve y quise pensar en otras cosas, intenté sacarme de la cabeza todas esas ideas sinsentido que en realidad servían únicamente para amargarse la vida. Lo logré en parte. La noche siguió normal y ahora ya estoy sola en mi depa. Pero lo logré "en parte" porque ahora que me quedé sola volví a escuchar todas las canciones que me hacen recordar a ese mismo sinsentido y aquí estoy, mocosa, con un tomate desarreglado en la cabeza y llorando. Quiero atribuírselo a la regla simplemente porque me da miedo pensar que en la normalidad y genialidad de mi vida estos últimos meses aún hay espacio pa' andar sufriendo por amores pasados.

Y en fin, si escribo desde la rabia es porque la siento. Si escribo desde la rabia es porque me enoja que cada vez que siento que el tema está cerrado algo pase que me haga recordar todo. Ahí estoy, como weona, viendo las fotos de nuevo, poniendo los temas que alguna vez nos unieron, pensando en el "qué pasaría si aún estuviéramos juntas?". Escribo desde la rabia sobretodo porque no he podido encontrar a alguien que me mueva el piso, no he podido encontrar tampoco a alguien con quien pueda hacer la comparación, por último alguien que cuando esté conmigo me haga pensar "puta, qué rico, este sí que es amor. No necesito nada del pasado." Y puta que estoy enojada por la chucha. Mi psicólogo alguna vez me dijo que quemara las fotos, que hiciera ritos de psicomagia en el mapocho y qué sé yo. Y me niego. Porque me gustan nuestras fotos, porque me gusta toda la tragedia griega que fue nuestra relación. Tengo rabia, porque sobretodo, soy yo la que no quiere olvidarse de todo. Soy yo la que cada cierto tiempo hace un ritual como el de ahora: con música emo, llanto, chocolate y tareas académicas postergadas. Todo porque cada cierto tiempo es rico vivir la nostalgia, acordarse de weás en verdad. Tengo rabia porque más encima los quiebres los he provocado yo. Puta que tengo rabia, por la chucha.

Hoy no quería preocuparme de que fuera algo tan bonito lo que subiera a mi blog, no estaba en mis planes escribir en realidad. Pero a ratos necesito sacarme tantas cosas del pecho y este es el medio perfecto. Creo que este blog tiene un par de escritos que han sido creados desde las lágrimas y la soledad santiaguina. Algún día supongo que los voy a leer y me va a dar algo en la guata, si me pillan volando bajo capaz que hasta una lágrima me caiga. Pero mientras tanto, tengo rabia. Si esa rabia esconde amor, pena, nostalgia, ni idea. En realidad no quiero saber. Estoy bien con mi rabia. Cada cierto tiempo me recuerda las duras pero bellas historias que cargo en mi historial amoroso.

"Y yo me pregunto, si acaso ordenando entre tus recuerdos, aún tú te acuerdas de mí".

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